Nikolái Kondrátiev

Biografía 🇷🇺

Nikolái Kondrátiev vino al mundo en la Rusia de 1892. Como economista ha pasado a la historia por la teoría de las Ondas que llevan su nombre. Las cuales, tienen una duración aproximada de unos 50 años. Nació en una familia campesina y estudió en la Universidad de San Petersburgo, especializándose en economía agrícola. Fue un miembro activo del Partido Social-Revolucionario, y llegó a ser Subsecretario de Alimentos del Gobierno Provisional Ruso de Kérenski en 1917.

Su relación con los bolcheviques fue complicada, pero dirigió el Instituto de la Coyuntura de Moscú en los años 20 del siglo XX, en donde pudo desarrollar su investigación sobre los ciclos económicos. Para este trabajo se basó en el análisis de series estadísticas de precios, salarios, tipos de interés y otros indicadores económicos, concluyendo que la economía capitalista se movía en ondas largas de expansión y de contracción.

Su teoría a día de hoy se sigue percibiendo como discutible. Y no digamos ya para el gobierno comunista de su país en aquel entonces, pues sugeria un ciclo natural en el capitalismo cuyo conocimiento podría ayudar en su sostenibilidad y crecimiento. Por lo que parece lógico deducir que fue este, o algún razonamiento más o menos parecido, el que motivó su arresto en 1930 bajo acusaciones falsas, y que por este mismo motivo lo ejecutaron en 1938 durante las purgas estalinistas. Pero nada de esto pudo impedir que su trabajo llegase a Occidente gracias a economistas de la talla de Joseph Schumpeter.

La Teoría de los Ciclos Largos de Kondrátiev (Ondas K) 📈📉

Como digo, la teoría de Kondrátiev postula la existencia de ciclos económicos de larga duración en la economía capitalista, de unos 50 años como media. Por lo tanto, en ocasiones puede tratarse de un ciclo de unos 40 años, o de unos 60. La cuestión es que cada ciclo largo se divide a su vez en cuatro fases, que son asociadas a las estaciones del año para facilitar de esta forma su comprensión:

• Primavera (El Renacimiento) 🌱: Caracterizada por la difusión de grandes innovaciones tecnológicas, como en su día fue la máquina de vapor o la electricidad, lo que impulsa el crecimiento y la inversión. Se forman nuevas industrias. Las tasas de interés son bajas, el optimismo regresa y el crecimiento real se reanuda. En este sentido, pensemos en la reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial.
• Verano (El Sobrecalentamiento) ☀️: La expansión alcanza su máximo. Las inversiones de la Primavera rinden sus frutos. Por lo que el auge continúa, pero la inflación aumenta. Los salarios suben, los precios se disparan, y los bancos centrales luchan por contener la presión. Pensemos en la Era Inflacionaria de los años ochenta, que se inició con las Crisis del Petróleo de los setenta.
• Otoño (La Especulación) 🍂: El crecimiento se desacelera, pero el crédito se expande. La especulación financiera reemplaza la productividad. Las burbujas de activos crecen. La desigualdad se dispara. Los inversores se sienten ricos, hasta que llega el crac. En este sentido, podemos recordar la burbuja de las puntocom, o la famosa crisis inmobiliaria del 2008.
• Invierno (El Ajuste) ❄️: Período de contracción económica, de altas tasas de desempleo y de desinversión. En palabras de Schumpeter, es una fase de destrucción creativa, en la que se sientan las bases para las nuevas innovaciones, con las que se dará inicio al siguiente ciclo. Por lo que la burbuja estalla de nuevo, la deuda colapsa, la deflación y la recesión se imponen. Todo lo cual deriva en la inestabilidad política, en el populismo. Esta es la gran purga del sistema. Pero bajo la superficie, las semillas de la próxima Primavera ya se están formando.

Por lo tanto, las innovaciones tecnológicas radicales son la principal causa impulsora de estas ondas. El impacto de dichas innovaciones es tan profundo, que reestructura la totalidad del sistema productivo y social.

La cuestión es que la idea mayoritaria, o una de ellas, partiendo de las ideas de Kondrátiev, es que podemos dividir los ciclos de la siguiente manera:

• Primer Ciclo, en base a la Revolución Industrial: Primavera de 1789 a 1814, Verano de 1815 a 1825, Otoño de 1836 a 1840, Invierno de 1841 a 1849.
• Segundo Ciclo, en base al Ferrocarril: Primavera de 1849 a 1860, Verano de 1861 a 1873, Otoño de 1874 a 1885, Invierno de 1886 a 1896.
• Tercer Ciclo, en base a la Electricidad: Primavera de 1896 a 1914, Verano de 1915 a 1928, Otoño de 1929 a 1939, Invierno de 1940 a 1953.
• Cuarto Ciclo, en base a la Informática: Primavera de 1954 a 1966, Verano de 1967 a 1986, Otoño de 1987 al 2008, Invierno del 2009 al ¿2020?.
• Quinto Ciclo, ¿en base a la IA?: Primavera ¿del 2021? al ¿?

Con el Cuarto y Quinto Ciclo hay mucha discusión. Hay quien opina que estamos en Invierno, y hay quien cree que ya estamos en la Primavera.

Mi Interpretación Aplicada de los Ciclos K 🌍

Dicho todo lo cual, hay tantas interpretaciones que no me he podido resistir a plantear mi idea al respecto, en base a fechas históricas. En mi opinión los Veranos a veces pueden coincidir con grandes conflictos bélicos porque, al llegar a un máximo a nivel de crecimiento, que puede incluir a la industria bélica, esto hace que aumenten las posibilidades en este sentido. Y por otra parte también creo que puede haber etapas de transición entre estación y estación. Es decir, pueden haber épocas que tengan algo de Invierno y Primavera, por ejemplo. Hasta que llega realmente la Primavera. De hecho, pienso que en la próxima década podríamos estar entre esas dos estaciones.

Por otra parte, me ha resultado muy curioso y poético observar que las Primaveras suelen coincidir con acontemientos como la llamada Primavera de los Pueblos, o la Primavera de Praga. Es decir, ha coincidido con diversas revoluciones a lo largo de la historia, desde la Revolución Francesa hasta el Mayo del 68. O al menos eso me ha parecido observar. El Otoño, por su parte, parece coincidir con momentos de crisis económica, pero también con burbujas en las que, si eres hábil e inteligente, puedes hacerte rico de la noche a la mañana. En cualquier caso, para el próximo Otoño diría que queda mucho.